Personal de Operaciones de AVN quita 55 toneladas de basura del arroyo Las Tunas al mes, con un sistema de limpieza de los espejos de agua que asegura que la mayoría de los desechos no ingresen al cauce dentro de la Ciudad.
“Completamos la carga de dos contenedores por semana. Son 55 toneladas de basura por mes, lo que representa 660.000 kilos de desechos al año. Es un trabajo continuo porque siempre llega la misma cantidad de basura, pero por lo menos nos aseguramos que no ingrese a la Ciudad, ni siga contaminando la cuenca aguas abajo”, explica Juan Gallo, auxiliar responsable del sector de Operaciones destinado a la limpieza del arroyo.
Cómo es el sistema de limpieza
El trabajo comienza con dos mangas de contención que están colocadas de orilla a orilla del arroyo Las Tunas. Con la corriente de agua, las mismas retienen la basura para luego ser recogida por una grúa especial operada por AVN. El brazo de la grúa retira los residuos de la manga y los que coloca en mallas que filtran la humedad, para luego ser cargados en contenedores de metal.
“Las mangas de contención funcionan a un 80% porque no pueden quedar rígidas, sino se romperían. Ahí se acumula la basura y si algo traspasa la manga, luego es quitado por personal del área que limpia las orillas del arroyo en la extensión que va desde Bancalari hasta, al menos, el puente del Acceso Sur”, explica Gallo.
Una vez que la basura está en los containers de AVN, se llama a la empresa transportadora para ser dispuestos en el CEAMSE. Esto suele ocurrir dos veces a la semana.
Una problemática extendida
La presencia de basura en el agua no es un tema exclusivo de este arroyo, pero en la Ciudad se trabaja para colaborar con la limpieza del tramo que atraviesa Nordelta, es decir, el cauce que va desde la calle Bancalari hasta su conexión con Remeros, a la altura del barrio Virazón, donde se une al río Reconquista y luego desemboca en el río Luján.
El arroyo Las Tunas nace en el Partido de Malvinas Argentinas en donde tiene una cuenca de 940 hectáreas. Luego, se extiende desde la Ruta Panamericana (ramal a Escobar) hasta Los Polvorines. Dentro de Tigre, tiene un recorrido de alrededor de 15.000 metros y atraviesa Ricardo Rojas y Las Tunas, hasta llegar a Nordelta.
“Soy una persona muy autoexigente, pero aprendí a tolerar la frustración. Al principio pensaba que la basura iba a disminuir y con el tiempo me di cuenta que eso no iba a pasar ni dependía de mí. Entonces, me enfoco en lo que podemos hacer desde acá, limpiar el tramo del arroyo que está en Nordelta y evitar que siga contaminando río abajo”, concluye Juan Gallo con convicción.
 
            