El Colegio Northlands Nordelta incorporará jardín maternal bilingüe en 2025 para niños y niñas de 1 año. Esta novedad se suma a las propuestas que ya tienen el Cardenal Pironio y Northfield para esa edad. Por su parte, los colegios St. Luke´s y Michael Ham presentan clases de Kinder desde los 2 y 3 años, respectivamente.
Con las matrículas abiertas para el próximo año, esta iniciativa responde al crecimiento de las familias nordelteñas, y propone un acompañamiento y estimulación temprana para bebés.
“Teníamos muchos padres que venían con sus chicos de 2 o 3 años, y con sus bebés a upa. Nos preguntaban si íbamos a incorporar la opción Kinder 1. Entonces, como Colegio, decidimos acompañar a las familias en este proceso educativo, también como un lugar de contención para sus hijos más chiquitos. -explica Alejandra Batu, directora del kinder en Northlands, quien tiene a su cargo alrededor de 20 maestras que cubren 8 salas de jardín-. Nos parece fundamental la educación en el nivel inicial. Es un estímulo que ya hacemos a partir de sala de 2, que ahora será adecuado a los más chiquitos, con desarrollo bilingüe y adaptación de materiales por la motricidad: pisos son de goma, sillas con adaptadores, el uso de pañales, juguetes sensoriales”.
Los chicos, primero
Las propuestas de los colegios de la Ciudad presentan enfoques educativos que colocan a los chicos en el centro de la escena de aprendizaje. Con algunos matices que presenta cada institución, se trabaja en el desarrollo emocional y educativo desde la práctica de niños y niñas. La experiencia de los docentes en la moderación y cuidado resulta vital en esta dinámica.
El Colegio Cardenal Pironio del Grupo Educativo Marín está hace 23 años en Nordelta y fue el primero en tener opción educativa para los vecinos más chiquitos de la Ciudad. Su propuesta incluye Nursery para niños y niñas desde los 45 días de vida. Luego el Kinder entre 1 y 5 años.
El Kindergarten de Northfield School tiene una propuesta de jornada simple en turno mañana o tarde para Kinder de 1 a 4 años, con la posibilidad de extenderla a doble jornada durante los cinco días de la semana. Y para el Kinder 5, la doble jornada es obligatoria, teniendo castellano por la mañana e inglés por la tarde. A lo largo del nivel inicial se van introduciendo distintas experiencias de aprendizaje desde las áreas de arte, música, violín, robótica, huerta, educación física y vida en la Naturaleza.
El Kinder del Colegio St. Luke´s funciona desde 2007 y desde el año que viene tendrá una renovada oferta educativa. “Nos importa que los chicos logren autonomía. Trabajamos con proyectos institucionales donde se aprende la práctica, entre pares y con un trabajo colaborativo, con la mediación de los maestros. A partir de 2025 contamos con 3 salas para chicos de 2 años en el turno de la mañana, de 8 a 12 horas; 3 salas de 3 años, 3 de 4 años, y 3 salas para los chicos de 5. La novedad desde el año próximo es que los chicos de 3 y 4 años tendrán opcional por la tarde distintos talleres recreativos de expresión corporal, música, arte, huerta. En la sala de 5 el turno es doble, uno en inglés y otro en castellano, y es de 8 a 16:30 horas”, explica Carolina Schenone, directora de Nivel Inicial en el Colegio St. Luke´s Nordelta.
Por su parte, para el ciclo 2025 el Colegio Michael Ham presentará su tradicional opción inicial para chicos de 3, 4 y 5 años.
Aprender jugando en un entorno seguro
Northlands adhiere al Programa de la Escuela Primaria (PEP), uno de los programas de enseñanza y aprendizaje del International Baccalaureate (IB). PEP es un modelo pedagógico transdisciplinario, basado en la indagación y centrado en el alumno. “Los más chiquitos aprenden jugando y a través de la exploración. El desafío es lograr una comunicación fluida aún con papás y mamás”, sostiene Batu, sobre el especial cuidado que requiere el diseño de esta nueva propuesta.
Mientras que en los Kinder de 2 a 5 años se elabora una notificación semanal por escrito y un video mensual con las novedades de los chicos, en el caso de los bebés de 1 año se hará un seguimiento cotidiano de la evolución. Es información vital para que los padres y madres estén tranquilos.
“La confianza es central para todos. Si los chicos ven a sus docentes dialogar con sus mamás y papás, se sienten más seguros. Es increíble. La comunicación crea confianza entre los chicos, los docentes y los padres. Es vital para poder generar tranquilidad y saber que los chicos aprenden, juegan y son cuidados”, concluye Alejandra.