“Somos un grupo de personas que nos reunimos semanalmente en el quincho de La Alameda a compartir tiempo con otras personas con discapacidad. Hacemos diferentes actividades y, sobre todo, nos entretenemos. Desde el comienzo, quisimos generar un espacio de intercambio para los chicos con discapacidad. Hoy ya somos todos amigos y nos queremos mucho -explica Marcela Escauriza, una de las fundadoras del Grupo TAU-. Siempre nos juntamos los martes a las 10 de la mañana, y tenemos actividades todo el año. Confeccionamos artesanías para distintas ferias”.
Con una nutrida agenda de eventos, el grupo planea festejar aniversario y Pascuas. El 6 de abril TAU cumple 10 años y festejará con un encuentro en la Fraternidad Santa María del Encuentro, en la Ruta 27. El 15 de abril, se realizará el clásico Bazar de Pascuas, para el cual durante todo el verano se confeccionaron artesanías que serán vendidas para recaudar fondos para causas benéficas.
El grupo TAU tiene dos sedes, una en Nordelta y otra en Tigre. Laura Bozzo, mamá de Martina y vecina de La Alameda, es la responsable de TAU en el barrio, donde acuden más de 20 personas. La sede nordelteña comenzó funcionando en una habitación que era utilizada como depósito en el Club House del barrio. Con el crecimiento de asistencia de personas, y solidaridad de los vecinos, ahora las reuniones se realizan en el quincho. En el caso de Tigre, la coordinadora es Marcela Escauriza -mamá de Joaquín- y allí el grupo funciona en su casa y en la Capilla Cristo Rey, Sarmiento 525, perteneciente a la Parroquia San Francisco de Asís.
Una jornada de encuentro y creatividad
Unirse a las actividades del Grup TAU es detener la ansiedad de la rutina y vivir una experiencia. Un martes soleado de febrero se reunieron en La Alameda: Ezequiel (vecino), Martina, Lili (enfermera de Martina) y su hijo Guille, Eugenia (profesora de cerámica), Alicia, Jaque, Ivana, María Isabel, Enri (vecino de La Alameda), Mariano y su enfermera Debora, Belén (vecina del barrio), Miryam (quien pidió que le digan “Gordi”), Naty, Zunilda, Joaquín, y Marcos.
Sin distinciones, el trabajo creativo fue para todos por igual. Con la guía de Laura y Marcela, la tarea del día fue la confección de “angelitos” realizados con perchas metálicas cubiertas con una tela profundamente blanca que, nutro tras nudo, abultaron las alas angelicales. Estas artesanías serían destinadas a la venta entre vecinos este próximo 15 de abril.
El lema del Grupo TAU es generar un grupo de pertenencia para adultos con discapacidad intelectual y todo aquel que quiera participar. A toda persona que llega, se le pide descubrir su don, a través de la colaboración con la meta del grupo: producir artesanías, charlar, compartir sonrisas e historias que las personas cuentan.
Hay oportunidades que se presentan una vez en la vida, interpelan y emocionan. Ir a una reunión del Grupo TAU es una de ellas. Las organizadoras lo resumen con una dulce contundencia: “Las personas con discapacidad intelectual tienen la capacidad extraordinaria de integrar a todos”.