En Nordelta está prohibido el uso de todo tipo de pirotecnia. Se prioriza el bienestar de la comunidad, en especial el de aquellos en situaciones de mayor vulnerabilidad, como personas con Trastornos del Espectro Autista (TEA), niños, jóvenes y adultos mayores. Además, los fuegos artificiales afectan nocivamente a las mascotas y a la fauna local.
Estas fiestas disfrutemos en familia de un festejo responsable que priorice la salud y la seguridad de la comunidad.
La normativa
El Reglamento de Urbanización de Nordelta prohibe el uso de elementos de pirotecnia, y le otorga al Tribunal de Disciplina de cada barrio la posibilidad de aplicar sanciones en los casos que considere apropiados para los infractores a tal prohibición.
En 2022, el municipio de Tigre prohibió por decreto la utilización, tenencia, acopio, depósito, exhibición, fabricación, detonación, comercialización al público minorista o mayorista de pirotecnia y cohetería con efecto sonoro. Y si bien en 2023 hubo un pedido para reactivar la venta por parte de la Cámara Argentina de Empresas de Fuegos Artificiales (CAEFA), la Justicia federal lo rechazó.
La prohibición de pirotecnia está vigente y es importante cumplirla para mayor bienestar de los vecinos de la Ciudad.
Seamos más sustentables
El uso de fuegos artificiales es una fuente importante de los llamados contaminantes atmosféricos antropogénicos, es decir, aquellos causados por los seres humanos.
La pirotécnica afecta la salud de las personas con Trastornos del Espectro Autista (TEA). Su utilización puede generar altos niveles de estrés y ansiedad, y una marcada sensación de miedo y angustia, principalmente en los niños.
Además, al ser encendidos los fuegos artificiales liberan gases contaminantes como el monóxido de carbono (CO) y provocan un incremento significativo en la concentración de material particulado (PM) en el ambiente. Esto puede agudizar enfermedades respiratorias, como el asma y la neumonía, y desencadenar problemas cardiovasculares y en la visión, además de reducir la función pulmonar.
También los metales pesados -como bario, estroncio y cobre-, que se utilizan para crear los colores de los fuegos artificiales, pueden filtrarse en el suelo y contaminar las fuentes de agua.
Una Ciudad que cuida sus vecinos, es una Ciudad más segura y sustentable.