En los últimos tres meses se realizaron 26 asambleas de asociaciones civiles de todos los barrios de Nordelta en las que participaron alrededor de 800 vecinos. Sol Bergara (35), junto al equipo de Legales, participó de esos encuentros donde los vecinos definen el destino del lugar donde viven.
“Es una Ciudad gigante, administramos 27 barrios y 47 consorcios. Al inicio fue muy intenso aprender todo, pero enseguida me adapté y me sentí parte del equipo. Lo que más me gustó fue el ambiente laboral de los compañeros, es muy humano”, dice Sol Bergara (35), abogada con un posgrado en Asesoramiento de Empresas (UBA), que integra como Senior el equipo de Legales de AVN. Y trabaja en la asesoría legal laboral, codo a codo con el grupo de Recursos Humanos.
Sol ingresó en octubre del 2023 a AVN. Previamente, trabajó en distintas compañías, y antes de comenzar en la Asociación Vecinal estuvo 5 años trabajando de manera independiente, con diferentes colegas. En paralelo fue mamá de Ciro (6), quien produce una luz especial en sus ojos al ser mencionado.
“A los 8 meses de embarazo trabajaba en una empresa que quebró. Eso me ayudó a disfrutar más de la maternidad mientras me desarrollada de manera independiente en audiencias. Me acuerdo que iba con Ciro a Tribunales, a la oficina... -recuerda Sol sobre una etapa en la que decidió conscientemente disfrutar los primeros años de su hijo con mayor dedicación presencial-. Cuando Ciro arrancó preescolar, tomé el desafío de trabajar en AVN. Mis compañeros comprenden que el rol de mamá es muy importante para mí, y me siento apoyada por ellos”.
La organización de las asambleas
Es en las asambleas donde se eligen autoridades en los barrios y se definen muchas cuestiones importantes sobre su crecimiento -como proyectos y obras- con lo cual siempre se pide una mayor participación de los vecinos.
Para eso, es muy importante estar registrado en AVN y tener los datos actualizados en la web Soy Vecino para, así, poder recibir las invitaciones a participar de las asambleas y ser parte de las decisiones a futuro en el barrio, con sus autoridades y planes de inversión para mejoras.
“En enero arrancamos con el armado de las asambleas que se celebran entre mediados de febrero y mediados de mayo. Se preparan los órdenes del día con los temas que cada asociación civil precisa tratar. Siempre son asambleas ordinarias y extraordinarias porque no solo se trata la aprobación de balances, directorios y síndicos, sino que también se tratan proyectos y se presentan informes de avances sobre obras o trabajos en ejecución (por ejemplo, mejoras en espacios verdes, inversiones en seguridad o en instalaciones sociales y deportivas, etc.). Es vital la participación de los vecinos, porque es en las asambleas donde las asociaciones civiles toman decisiones importantes sobre proyectos y la financiación de los mismos”, explica Bergara.
In situ, Sol y sus compañeros de Legales forman parte de las asambleas. Son quienes registran la asistencia de los presentes, coordinan la firma del libro de actas y luego toman nota de todo lo que ocurre en los encuentros para la posterior elaboración de las actas. “Hay dos convocatorias, por lo general 17 y 18 horas. La asamblea arranca cuando hay quorum o directamente en el segundo llamado. Dos accionistas son los que suelen firman el acta y luego hacer la revisión de la misma. Posteriormente, eso es información pública para los vecinos del barrio, que pueden encontrar en la web Soy Vecino”, agrega la abogada.
A principios de cada año, se corrobora qué asociaciones civiles renuevan sus autoridades (en algunos barrios se renueva directorio cada 2 años y en otros cada 3). Los vecinos, como accionistas, tienen que participar de las decisiones como asociación, se pueden postular para ocupar cargos en el directorio. El momento para votar estas autoridades es en las asambleas. El director toma decisiones relevantes en el cuidado del barrio, en muchos casos asesorado por comisiones específicas de los vecinos. También está el Tribunal de Disciplina, que se encarga de determinar el tratamiento de las infracciones a los reglamentos internos del barrio, un órgano independiente del directorio, que se renueva cada 2 años.
El equipo es todo
“Cuando entré a trabajar sabía que el área de Legales estaba creciendo. Hoy siento que el equipo está consolidado. Todos conocemos los temas de manera general, y a su vez, cada miembro del equipo se ocupa de temas particulares”, explica Sol.
Legales interviene en consultas de distintas áreas de la asociación, como SAV, Operaciones, Recursos Humanos, Expensas, Administración, Obras Particulares, entre otras, tanto en consultas iniciales como en gestiones más avanzadas.
“En mi caso, trabajo codo a codo con Recursos Humanos en la gestión de temas laborales, y aprendí las distintas dinámicas que se dan con los colaboradores en oficina y en campo, en diferentes lugares de la Ciudad. El desafío constante es lograr un equilibrio entre AVN, los colaboradores y los vecinos. Mi rol tiene el desafío de bajar las contingencias y consensuar”, agrega Bergara.
Su impronta es proactiva. Se define como una persona que no tiene inconvenientes en gestionar los temas y dialogar. En la práctica, su carácter es resolutivo, siempre con humor, buena predisposición y dispuesta a encontrar soluciones a los problemas.