El secretario de Turismo, Ambiente y Deportes de la Nación, Daniel Scioli, visitó Nordelta para reunirse con técnicos de la Asociación Vecinal en la búsqueda de soluciones para la población de carpinchos en la Ciudad. “Nos preocupa la situación de los animales y el impacto en las personas”, señaló Scioli, quien ya está en diálogo con autoridades de la Provincia de Buenos Aires y de organismos sanitarios nacionales para impulsar proyectos que ayuden a una mejor convivencia entre personas y animales.
Los técnicos de AVN presentaron al secretario Daniel Scioli estadísticas preocupantes sobre los accidentes de tránsito que involucran a los carpinchos: durante los primeros seis meses del año, 43 de estos animales perdieron la vida atropellados. La mayor parte de estos accidentes ocurrieron con familias de alto riesgo que habitan en áreas cercanas a las Avenidas Troncales y que cruzan frecuentemente la cinta asfáltica en búsqueda de alimento.
“Vamos a impulsar el traslado de las tres familias de animales que están en mayor riesgo a una reserva en el Delta, donde podrán vivir en un ambiente seguro”, señaló Scioli. En Nordelta, hay alrededor de 35 familias diferentes de carpinchos, que se distribuyen por toda la superficie de la ciudad. Del encuentro también participó el subsecretario de Ambiente, Fernando Brom.
El secretario Daniel Scioli previamente se había comunicado con el Ministerio de Desarrollo Agrario bonaerense, entidad a cargo de la Dirección de Flora y Fauna. Este es el organismo que aprobó en diciembre pasado el plan de trabajo para el control del crecimiento de la población de carpinchos que incluye la aplicación de una vacuna anticonceptiva en dos dosis a algunos animales y que ahora se buscaría reemplazar por otra vacuna de una sola dosis.
El traslado de las familias de carpinchos que están en mayor riesgo es un tema que anteriormente se había conversado a nivel técnico, pero que aún no cuenta con la aprobación oficial. El mismo se haría con previa autorización de la Dirección de Flora y Fauna. Scioli señaló que deberá realizarse con un estricto control de especialistas del sector público y un monitoreo previo y posterior de la situación de los animales relocalizados, para garantizar su estado sanitario.